lunes, 6 de abril de 2009

CHAMORGA-TAFADADA- CRUZ DEL DRAGUILLO-CHAMORGA 5/4/2009

Tajinaste Blanco con el Faro de Anaga y Roque Bermejo al fondo
Este día venían como invitados a este singular paseo por las cumbres de Tafada, Daniela y su novio
Los íbamos a iniciar en el bello arte de mover el cuerpo a través de un motor llamado “Patas”
En estas islas hay muchas cosas maravillosas que ver y podríamos estar toda la vida caminándolas encontrando paisajes nuevos y aprendiendo su cultura de los muchos restos aborígenes que en ellas se encuentran.
El sendero de hoy era circular y de pequeño recorrido. Estaba bien para unos novatos, por si se cansaban de disfrutar de la naturaleza. Comenzaríamos en el Caserío de Chamorga subiríamos hasta las Casas de Tafada, seguiríamos hasta la punta del Risco Bermejo contemplando a nuestra derecha el barranco que con su serpenteante sendero nos lleva hasta las playas de Roque Bermejo y si el tiempo estaba despejado divisaríamos Los Roques de Anaga, El Faro, Roque Bermejo y una buena parte de la costa de Anaga. Volveríamos hacia atrás desandando el camino, pasaríamos las Casas de Tafada para esta vez subir por el sendero que esta a nuestra derecha que nos llevara a la Cruz del Draguillo y que no se el porque la ultima vez lo habían marcado con un x de camino cortado, eso si, hay que fijarse bien porque sino, seguiremos otra vez hacia Chamorga. Para mi Chamorga es como el final de mi isla, toda carretera se acaba aquí. Es como si la isla me dijera “Si quieres conocerme, camina por mis entrañas“. Antiguamente todos estos senderos se usaban como caminos reales, comunicándose con Roque Bermejo, desde donde se subían los víveres desde el embarcadero de la playa. Se iba y se va a las Palmas de Anaga, Benijo, Taganana, Afur, Taborno………. Es todo un entramado de senderos y caminos reales por el macizo de Anaga
El novio de Dani como yo la llamo, es canarion y hoy le íbamos a enseñar lo que era un monte de laurisilva. Empezamos a subir por detrás del bar de Álvaro, que por cierto no me acuerdo si tomamos cafélito en el. El sendero es estrecho pero sin mucho peligro y se va ascendiendo sinuosamente sin cansancio. De todas maneras nosotros siempre nos lo tomamos con mucha calma, pues nos gusta disfrutar de todo esto. A nuestra izquierda aparece el Roque Bichuelo , una pared que nos hace levantar la vista y en donde vemos algunos corrales de cabras. Hacemos una pequeña parada para sacar unas fotos y no puedes evitar echar la vista atrás, es un paisaje espectacular: “,el valle, el principio del barranco (Barranco Bermejo), la impresionante pared que se levanta sobre Chamorga ……… Llegamos al Roque Pilón, una formación rocosa de aspecto caprichoso donde descansamos un poco contemplando el desnivel en que nos encontramos. Entramos en una reducida humedad constituida por Bejeques, helechos, musgo, algún que otro laurel y el agua que cae por el risco formando un pequeño hilo que atraviesa el sendero. Continuamos caminando entre terrazas de cultivo ya abandonadas y comenzamos a subir por La Cuesta De Las Burras, una escalera tallada en la piedra y con una barandilla de madera como precaución (vértigo). Al terminar la cuesta, divisamos las Casas de Tafada. Son dos antiguas casas que datan del siglo XVlll que se encuentran en ruinas y que servían según dicen para almacenar papas y grano.
El amigo canarion no sale de su asombro ante tanta belleza. Vamos sacando fotos por todo el camino que nos lleva hasta la atalaya natural que es la punta del Risco Bermejo. Al llegar a este maravilloso mirador, testigo silencioso y eterno de tan espectacular paisaje, oímos un grito que nos deja petrificados: “¡Chaaacho Chaaachooo, eto que heee, tamo en otro mundo”! ¡chaaacho! ¡Buuuooo! que pasaa“ “Tengo los pelo de punta, mira mira,”.
Nos sentamos a contemplar por un rato y en silencio tanta majestuosidad.
Cada vez que vengo a este sitio, me siento, cierro los ojos e intento aislar mi mente para sentir con toda su pureza el aire y el ruido del mar que desde aquí se percibe. Auxi: “¡Antonio déjate de boberías que te vas a caer “!, “¡ven aquí!”. El risco te llama a caminar hacia la punta para poder ampliar la visión o ver cuan alto estamos mi hermano. Así que cuidadito con los que tienen vértigo.
El día nos esta regalando unas panorámicas impresionantes: Cientos de Bejeques bajan por el risco, como si estuvieran siguiendo a un solitario trajinaste blanco, que nos marca el sendero por una verde ladera que nos lleva hasta el Faro de Anaga. Al fondo, Roque Bermejo y a nuestra izquierda los Roques. !Espectacular!.
Continuamos nuestro camino después de impregnarnos de tantas sensaciones, volviendo sobre nuestros pasos hasta las Casas de Tafada. Aquí hay un cruce de caminos: A nuestra izquierda y ahora marcado con una x de camino cortado esta el sendero a Las Palmas de Anaga. También a nuestra izquierda y pegado a las casas, otro sendero que nos lleva al mirador de la Asomada de la Cruz y al Faro, a Las Palmas y a Roque Bermejo. Y de espaldas a mi, el sendero que sube a La Cruz del Draguillo, que es el que tomaremos. Nos introducimos por el bosque característico de la laurisilva. Los árboles nos cierran por momentos el paso de la claridad, encontramos a nuestros pies, bicacaros o campanillas (Canarina Canariensis) y alguna que otra cresta de gallo. Después de una pequeña pero empinada cuesta empezamos a llanear por un sendero, donde los Bejeques nos escoltan el paso. Estamos en la cresta de la montaña. Desde aquí y a nuestra izquierda vemos todo el valle y en el centro el Caserío de Chamorga. Nos paramos a comer algo, contemplado desde aquí el Roque Anambro.
Estamos dentro de la laurisilva, cresteando por un sendero que nos lleva hasta otro mirador natural, protegido con una valla de madera, desde donde vemos el caserio de Las Palmas de Anaga , El Draguillo y Los Roques. Continuamos el sendero en suaves subidas y descensos, hasta llegar a la Cruz del Draguillo, cruce que nos llevaría bajando a la derecha hacia el Draguillo o a Benijo, bajando hacia la izquierda a Chamorga y subiendo, hasta el mirador de Cabezo del Tejo.
Nosotros bajamos de vuelta, pero esta vez por el barranco, que junto con la Ensillada y el Pijaral, es una de las partes mas bonitas que he visto de este bosque. El sendero nos lleva sin desviarnos y junto a un pequeño riachuelo que discurre por esta pendiente hasta la Ermita de Chamorga, donde terminamos nuestro periplo circular con un canarion asombrado de lo que había visto, acostumbrado al amarillo en su tierra. (Playas)
Las cervecitas, los refrescos, las garbanzas, la “casne” con papas y el cacho pan, no nos faltaron en el bar del amigo Álvaro
Un recorrido que lo realizamos en tres horas y media, disfrutando de esta parte del macizo de Anaga .
Sendero prácticamente sin peligros, sino el que uno mismo quiere buscarse. Con una dificultad baja.
Lo he intentado describir y relatar lo mejor posible. Mi grupo camina sin prisas, disfrutando de las emociones que nos da la naturaleza y por eso las horas que hacemos no tienen nada que ver con la realidad.
Un abrazo a todos.
¡BUUUUURGUAY!







Subiendo a Tafada con el Roque Pilon al fondo


Chamorga
Daniela
Por la Cuesta de Las Burras

¿Ortigas?

Casas de Tafada



Por el Risco Bermejo
Roques de Anaga
Faro de Anaga y Roque Bermejo



Hacia la Cruz del Draguillo

Salvia Blanca
Un alto en el camino
Roque Anambro
Chamorga desde Tafada

Caserio de Las Palmas de Anaga Roque Aderno y Roques de Anaga





Por el barranco hacia Chamorga


En el bar de Alvaro

CARLOS ROJAS.





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