Pisando con la chola punto com: CUBO DE LA GALGA-RUTAS DE LOS VOLCANES (LA PALMA)5-6-7-8/12/2008

Me disponía a escribir las anécdotas de mi viaje a la isla de La Palma que realice en Diciembre del año pasado, cuando me llamo la atención una noticia que daban en la tele. La Palma se quemaba. Se me fue el alma al suelo y mi inspiración se evaporo como un fantasma, con la misma velocidad que había venido. El responsable, posiblemente el pirómano de turno, que lo único que le deseo es que arda en su propio fuego.
David (Senderosdemitierra) junto con su familia y mi mujer planearon este viaje sorpresa a La Isla Bonita y el día cinco de Diciembre del 2.008 cogimos rumbo a La Palma, Bea mi mujer, mi hija Lucia y yo. David, Vanesa, su mujer y su hija Paula ya habían llegado antes. Nuestra intención era hacer la Ruta de los Volcanes, es decir los dos últimos volcanes de esta ruta el San Antonio y el Teneguia, situados estos en la costa de Fuencaliente. La ruta de los Volcanes empieza en el Refugio del Pilar (El Paso)según tengo entendido y llega hasta el Volcán Teneguia, o hasta el Faro y Las Salinas. Y el sendero de El Cubo de la Galga, situado este ultimo en Punta Llana. Bueno, yendo a lo importante, desayunamos en el hotel y luego de algunos problemas con el coche de alquiler, como suele pasar y respectivos toques de atención a las enanas que no paraban quietas, decidimos irnos a Punta Llana para hacer la ruta del Cubo de la Galga. Llegamos al punto de información en poco tiempo, donde nos explicaron como era el sendero y el recorrido que podíamos hacer. La ruta comienza en donde mismo esta la casa de información, una carretera asfaltada aproximadamente de un kilómetro. Desde el primer momento en que penetras en este bosque, descubres como la naturaleza te envuelve los sentidos, te vuelves testigo silencioso de miles de años. Amo los bosques de Tenerife, pero estos son impresionantes. No voy hacer una descripción del sendero, ya que me limite a caminar despacio, haciendo fotografías y disfrutar de tan impresionante paisaje de laurisilva, en donde el agua cae por los recovecos del barranco, dejándose sentir en los llamados Cabocos del Cubo de la Galga. Viñatigos, aceviños, barbusanos y laureles, los cuales se mezclan con helechos y tilos milenarios, me hacen mantenerme en silencio, con la boca abierta, como si tuvieras miedo de despertarlos de un largo letargo. Me retrase tanto del grupo sorprendido por tanta belleza que solo pude cogerlos llegando al final del sendero en el Mirador de la Somada Alta. La llovizna nos sorprendió bajando, por lo que tuvimos que acelerar el paso, cosa que se hacia difícil con las enanas. Así y todo el paisaje me seguía sorprendiendo. El suelo se volvía cada vez mas resbaladizo y empezaba a llover con mas fuerza, por lo que Paula se callo doblándose un tobillo. David la cogió en brazos y salieron corriendo para no mojarse. Cuento esto porque nunca he visto correr tanto a mi hija Lucia, creo que llego la primera. Y cundo camina con migo paramos cada cien metros. Después de este espectacular sendero decidimos comer y dar una !Vueltaaaaa! por el norte de la isla, mas bien por ¡Todo el Nooooorte de la isla!. Paramos en algunos sitios, para tomar café, hacer algunas fotos, echar algún que otro.... vomito….. En fin que no se nos dio mal el día. Llegamos al apartamento derrengados, ya de noche, sabiendo que al día siguiente volveríamos a estar en forma pero esta vez caminando hacia el sur , a los volcanes. Tras el desayuno y alguna que otra llamada de atención a las enanas por estar corriendo por el comedor detrás de unos gatos gordos y enormes, volvimos a la carretera, hacia Fuencaliente para hacer una pequeña ruta entre el volcán San Antonio y el volcán Teneguia. Desde el volcán de San Antonio, que por cierto hay que pagar, se divisa el Teneguia. Muchos senderistas bajaban desde aquí, pasaban por el Teneguia y seguían hasta el faro. Nosotros decidimos bajar casi hasta las faldas del Teneguia en el coche, para que no les resultara pesado a las enanas, después del tute que le habíamos dado el día anterior. Comenzando a subir el volcán a mi mujer le dio un poco de canguis y decidió quedarse con las niñas en un pequeño descanso que había en el sendero a pesar de las protestas de las revoltosas del grupo. Luego de subir a la cima, David, Vanesa y yo y sacar algunas fotos, estuvimos investigando un rato con los demás por el lugar, buscando unas piedras para la colección de Lucia, que va desde la Obsidiana, Bauxita, Piroclastos, Lava, Callados, trozos de azulejos, pedazos de cemento….., tormos…….
Seguimos nuestro pequeño viaje por la isla, con las tripas empezando a protestar. El paseo nos llevo hasta Los Llanos, donde comimos en una pizzería. Después de callejear un rato y tomarnos un cortado en la plaza, seguimos nuestro deambular por la isla, rumbo a Santa Cruz de la Palma, donde nos dimos un pequeño garbeo por la Calle Real. Volvimos al apartamento ya de noche y otra vez rotos, con ganas de coger la cama. El ultimo día ya solo nos quedaba ir a visitar a las Cister, un monasterio situado en Breña alta, en donde las monjas se dedican a elaborar dulces típicos de la Palma (En realidad se llaman Monasterio Cisterciense de la Santísima Trinidad). No nos dio tiempo para mucho mas. Visitar un par de miradores y al aeropuerto y quedándonos con el desconsuelo de no haber podido caminar mas esta maravillosa y mágica isla.
Otra vez será.
Aquí les dejo unas fotillas para que se entretengan. Y como siempre digo:
¡BUUUUURGUAY!