Pisando con la chola punto com: LA CALDERA-LOS ORGANOS-LA CALDERA 10/1/2009

Caminar por la faja de los Órganos de la Caldera de la Orotava, fue algo alucinante, tanto por la belleza del sendero como por su recorrido. Quedamos como siempre a las nueve menos cuarto, esta vez en la Caldera. Cogimos la autopista del norte, pasamos la entrada hacia el Puerto de la Cruz y entramos en la primera desviación a la derecha que sube a la Orotava. En el kilómetro dieciséis aproximadamente, se encuentra una desviación que nos lleva al parque recreativo de la Caldera de la Orotava, es por aquí donde dejamos los coches aparcados. El día esta nublado y hace bastante frío, lo que aprovecho para estrenar mi chaqueta polar impermeable, mi braga polar y mi gorro nuevo. La verdad es que los cuatro vamos bastante abrigados. El termómetro marca diez grados y empezamos a caminar a nuestra derecha, hacia la Choza de Chimoche. A medida que pateamos por la pista forestal van apareciendo a nuestra vista unos acantilados denominado los Órganos, llamados así por su parecido a los tubos de este instrumento. Llegamos a un cruce con una pista que va hacia la derecha. Nos paramos en un banco que se encuentra en el mismo cruce. La temperatura es ahora de doce grados, pero yo tengo que tener unos treinta y empiezo a quitarme ropa como un loco. Parezco una sauna, echo humo del vapor que suelta mi cuerpo.” Me pase un poco con la ropa”.”¡ Estoy azorado coñiiio! ¡uff!. Sin embargo los demás siguen con la misma ropa de abrigo. “Esta gente no suda”. Comenzamos a caminar por la pista de la derecha, pero pronto cogemos un sendero que sube por la izquierda y que va cortando la pista. Por aquí es mucho mas bonito. Llegamos a una galería de agua, con unas cadenas para que la gente no entre en la casa (Galería de Pedro Gil ). Desde aquí sale una gran tubería que nos viene acompañando por el camino. Seguimos subiendo un poco mas, hasta que llegamos a la Choza Chimoche. Aquí nos paramos un poco, están rehabilitando el lugar. Una pareja de guiris (extranjeros) vienen por la pista acercándose a nosotros: ¡Hellooo! “¡Que hay mi hermano!”. ¿Por donde llevar este camino?." Pues lo mismo te lleva hasta el Teide compañero, nosotros vamos a los Órganos, este que sube por la izquierda que dice camino forestal" “¡Cuidado no se chamusquen por ahí pa arriba!”¡Bye! “¡Adiós! Esteee…. Comenzamos a caminar por un sendero entre pinares, el suelo esta con pinocha, además de húmedo por las ultimas lluvias. Conforme vamos subiendo el precipicio que siempre vamos dejando a nuestra izquierda se acentúa mas en su profundidad. Estamos caminando por la faja misma de los Órganos. La niebla, a veces no nos deja ver el espectacular Valle de La Orotava. Vamos zigzagueando por el estrecho sendero hasta que llegamos a un pequeño mirador, donde nos paramos a comernos unas frutas y a disfrutar de las maravillosas vistas que nos ofrece. Al estar el día nublado no podemos ver a nuestro Teide. Continuamos nuestro camino y en unos minutos llegamos a una zona del sendero que tiene una barandilla por lo mortal que puede ser una caída por aquí. (Que a nadie se le ocurra caerse, si no quiere que lo cojan con pinzas). “¡Ojo con el vértigo!”. esta zona se le conoce como el Barranco de La Madre. Es quizás la parte mas bonita del sendero, o al menos la que a mi mas me gusta. Sus paredes de roca están llenas de musgo, líquenes, bejeques, cerrajas, algunos helechos. El agua se filtra por la roca formándose un goteo constante que hace que la humedad sea alta. En lo alto del barranco, la niebla cubre los picos, que junto con los líquenes que cuelgan de los arboles hacen que el paseo sea aun mas misterioso. El sendero empieza a subir cada vez mas (“ ¡Vamos Fredi coño, pareces un elefante! ”). (“ A mi el medico me dijo que llevara el paso de los cuatro mil: Uno dos tres cuatro y parada”). Empezamos a buscar el final de la subida ya que estamos prácticamente en la parte mas alta. Nos encontramos con un sendero en pronunciado descenso, por el que decidimos bajar. Las rodillas, los cuadriceps y los dedos de los pies se nos ponen calentitos. Hay restos de laurisilva por esta parte del sendero. Terminamos el sendero dejándolo a nuestra derecha, cruzando un pequeño paso de un barranco y llegando a una barrera que da paso a una pista, la cual vamos cortando poco a poco por atajos unas dos veces mas, hasta que cogemos a nuestra izquierda por la pista. En un par de kilómetros llegaremos de nuevo a la Caldera, pasando antes por la llamada Casa del Agua. La presencia de domingueros nos avisa de que estamos llegando. Cinco horas de pateo nos han hecho disfrutar de este espectacular y fabuloso paseo de un total de dieciséis kilómetros. Hay numerosas variantes para poder caminar y gozar de esta maravillosa zona de Tenerife, pero yo les recomiendo esta, que sin duda la van a disfrutar. Si les apetece comer después de la caminata, hay varios restaurantes por la zona. Nosotros lo hicimos en Casa Nicasio, desde donde también disfrutamos de unas vistas esplendidas
Bueno amigos, me gustaría describirles mas rápidamente los pateos que hago pero como me encanta escribir y poner boberías y como si no, no soy yo…….
Hasta la próxima. “¡BUUUUURRGUAY!”