LAS LAGUNETAS-LOMO DE LA JARA POR FUENTE FRIA 26/10/2008

Pista de Fuente Fria

Si la semana pasada nos fundió el calor, esta semana nos iba a encartonar el frío. Los micro climas de la isla son tan variables, que a veces esta nevando en el Teide y hace sol en las Teresitas. Decidimos cambiar un poco de ambiente y cambiar la laurisilva de Anaga por los pinos del monte de la Esperanza. Quedamos como siempre que decidimos hacer rutas por esta zona, en la cafetería y panadería Km 5, debajo mismo de la gasolinera del pueblo de la Esperanza. Fredi y yo siempre llegamos un rato antes para desayunar y leer el periódico. El día estaba bastante feo. Agua viento, niebla y frío. Sobre las 7:45, aparecieron Auxi y Antonio. Se tomaron un cortado mientras decidíamos exactamente lo que íbamos a hacer. Como me han dejado a mí la logística, yo les explique lo que más o menos podíamos patear y como el día estaba atravesado, hacer un pateo de dos coches “de coche a coche”. Les comente de Las Lagunetas al Lomo de la Jara y bajar hasta el Barranco de Toledo del que tanto había oído hablar y nunca había ido. Seis Km de pateo, un trayecto no muy largo para lo que estábamos acostumbrado a caminar últimamente. Cogimos la carretera que une la Esperanza con Agua García. Casi llegando al final de esta carretera que une estos dos pueblos, hay un cartel bajando a la izquierda que dice Parque Recreativo Lomo de la Jara. Hay que entrar por aquí y seguir recto, sin desviarnos hasta que encontremos una carretera de tierra, seguir hasta donde se encuentran los asadores y por ahí paramos. Dejamos el coche de Antonio y nos fuimos en el coche de Fredi hacia las Lagunetas. Paramos en el bar, cogimos los bártulos y nos dirigimos a tomarnos otro cortado. El tiempo nos tenia un poco desconfiado, hacia un frío que cortaba como un cuchillo y encima estaba lloviendo, apetecía mas un vaso de vino y unas garbanzas que un cortado. Empezamos a bajar la pista forestal de Fuente Fría, justo desde el bar de Las Lagunetas y no tardamos mucho en ponernos los chubasqueros. Encima el viento empezó a pegarnos de duro. Esta zona de la pista, es parte de lo que llaman la morada del viento.

Venga cagones tanto rollo y ahora se cagan por cuatro gotas de nada”. El amigo Antonio era muy explicito. Empezamos a caminar con precaución mirando las copas de los grandes pinos, que se movían, como si fueran un paraguas doblado por el viento. Muchos de estos pinos, por su gran porte tienen que ser centenarios. Algunos de los troncos de estos árboles estaban llenos de hongos. Es tal la humedad que hay por esta zona que las setas crecen hasta encima de las ramas rotas y podridas que se encuentran en el suelo. Blancas, amarillas, rojas, marrones, grises. Era increíble (fotos, fotos y mas fotos). “Brruuum, Brruuuuummm”. De repente la tranquilidad del bosque había desaparecido. Pasamos de la pasividad del ruido del viento y de la lluvia, al atronador ruido de los quad y las motos que subían por la pista. El conductor del primer quad levanto la mano como si de un "convoy" se tratara para que aminoraran la marcha. Venían de barro asta el culo. “Adiós amigo” le dijo el Fredi irónicamente entre dientes. “Adiós compañeros”. “Vengo a respirar aire y salgo apestando a gasolina, me cagen la……”. A veces caminar por pistas forestales en ves de ir por senderos tiene estas cosas y aunque nos encontramos todo tipo de instrumento móvil por esta zona tampoco fue muy desagradable caminar por aquí, ya que la gente le huía al tiempo que hacia. A medida que bajábamos el tiempo parecía amainar, la lluvia se había convertido ahora en una suave brizna que apenas se notaba y el viento había desaparecido. El bosque de pinos empieza a mezclarse con la laurisilva que todavía queda por esta zona( Acebiño, ,Fayas, Brezo….). Los zarzales están llenos de moras, cosa que aprovechamos pa “jartarnos “. La pista es ancha y no tiene perdida si no nos desviamos de ella. Tiene muchas bifurcaciones y están todas marcadas con carteles de maderas (Las crucitas, Pista cuatro veredas, Pista de las Aguilillas, Pista de las Calderetas, Cruz de Fune, Pista Vereda Cha Rosa….). Nosotros seguimos rectos sin desviarnos. Me quedaron ganas de ver los tubos volcánicos, pero creo que están cerrados y no se exactamente donde quedan. (Cueva de las Mechas y Cueva de La Labrada).¡Voooooyyyyyyy!. la "Mountain Bick" bajaba como una verdadera avioneta levantando piedras y barro y haciéndonos saltar hacia la orilla de la pista

Mas tarde unos todos terrenos, un ciclista tirando de un perro que iba con la lengua fuera. En fin, no era la tranquilidad que nosotros estábamos acostumbrados a tener en nuestros pateos. Unos hongos enormes se ocultaban debajo de unos pinos al borde del camino. Fredi:¡”Ñooooooo! Fuerte setas pa un revuelto, con ajito, perejil, huevitos y gambas!. ¡Como te vas a comer eso!. ¡Que quieres! ¿irte en mierda? ¡Jajajajajajajajjjj!. En algunos momentos los árboles de este pequeño reducto de laurisilva cierran la visión del cielo recordándome los muchos paseos por Anaga. Ahora encontramos un claro en el bosque, parece una tala para repoblar . Sigue haciendo frío pero no tanto como en la parte alta de Las Lagunetas. Llegamos a los fogones, donde habíamos dejado el coche y decidimos no bajar hasta el Barranco de Toledo, paseo que haría yo y mi cámara en solitario a la semana siguiente. Subimos por la pista despacio contemplando esta vez el paisaje a través de las ventanillas del coche. Unas buenas garbanzas, unas carnes con papas y medio litro de vino, fue la satisfacción de poder quitarnos el frío que llevábamos metido en los huesos.
Mi consejo de amigo: "Nunca camines por aquí los Domingos" ”Te puede coger un coche”. Como dice la cabra de Pepe Monaga “ Burrguayyy”
Diferentes tipos de setas por el camino


CARLOS ROJAS